«Recensiones y presentación de libros», Vol. 20 (2007) 147-162
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Recensiones y presentación de libros
con mayor variedad deÃctica temporal, es usado para traer hechos pasados
al presente, a fin de aumentar su viveza, y, puesto que está marcado por un
aspecto imperfectivo, frente al aoristo, es usado para transiciones narrativas
principalmente.
El imperfecto, en tercer lugar, caracterizado con el mismo aspecto imper-
fectivo que el presente, según el autor, aparece en el texto para indicar eventos
más remotos y descripciones con menor énfasis y detalle que las del tiempo
presente2.
En cuarto lugar, el perfecto demuestra en contexto una gran diversidad
de indicaciones temporales, excepto tiempo futuro. AsÃ, el perfecto refiere un
hecho estático en proceso, pero el significado de tiempo pasado no depende
tanto de la semántica del mismo, sino de la lexis contextual.
El pluscuamperfecto, en quinto lugar, se caracteriza por tener el mismo as-
pecto verbal que el perfecto y la diferencia con éste es la misma que se establece
entre presente e imperfecto: añade un valor semántico de acción remota.
Finalmente, el futuro –caballo de batalla desde la gramática helenÃstica–,
según Porter y Decker, no indica per se tiempo gramaticalizado y su aspecto
es difÃcil de determinar. No obstante lleva consigo cierto significado de expec-
tación.
A continuación se analizan las formas impersonales del verbo griego:
- El infinitivo posee semejantes significados a los tiempos gramaticales en
que aparece, siendo importantes los usos de preposición más infinitivo y el
contexto como determinantes de su deixis temporal.
- El participio de aoristo refiere acciones simultáneas o anteriores a la ac-
ción verbal, nunca futuras, en Marcos; mientras que el participio de presente
tiende en su mayorÃa a indicar acción simultánea.
- Los casos de genitivo absoluto, generalmente en tiempo de aoristo, indican
acciones anteriores al núcleo verbal.
El capÃtulo quinto, “Temporal Expression in the Text of Mark†(pp. 127-
148), es un detenido análisis de cuatro pasajes del evangelio de Marcos, en los
que se ejemplifica todo el estudio anterior, en concreto: Mc 9,2-9; Mc 12; Mc
14,12-31; Mc 2,1-12.
Cierra la obra el capÃtulo, “Conclusion†(pp. 149-156), donde se recogen los
resultados parciales referidos en cada capÃtulo anterior.
A este respecto merece la pena citar el trabajo de Jody A. Barnard, “Is verbal aspect
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a prominence indicator? An evaluation of Stanley Porter’s proposal with special reference
to gospel of Lukeâ€, FilNeot XIX (2006) 3-29. En este trabajo, Barnard somete a análisis
la tesis de Porter de que en el griego neotestamentario se utilizan ciertos tiempos verba-
les, cargados de significado aspectual, en los llamados clÃmax narrativos, para ponderar
el significado de esos versÃculos. AsÃ, según Porter habrÃa tres posibles planos narrativos:
background (siempre en aoristo), foreground (presente e imperfecto) y frontground (per-
fecto y pluscuamperfecto). Barnard, apoyándose en los relatos de milagros y discursos del
Evangelio de Lucas, demuestra que en la práctica la propuesta de Porter no resulta del todo
convincente.